Visitando Lerma con José Zorrilla

Qué ver en Lerma con José Zorrilla, te lo puedes creer o no, pero cuando paseaba por las calles de Lerma, me imaginaba al señor Zorrilla de joven, deambulando y rumiando sus obras, te voy a enseñar las fotos de la ruta y otras de esta villa, ¿te vienes conmigo ángel de amor?

Casi todo el mundo ha oído hablar de Lerma o le suena el famoso Duque de Lerma, pero pocos saben que José Zorrilla pasó algunos años de su juventud por estas calles.

Visitar Lerma con José Zorrilla, qué ver en Lerma

La verdad es que es una excusa como otra cualquiera agarrarse al señor José Zorrilla para visitar Lerma, aunque sí es cierto, que esta ruta se ha creado hace poco en Lerma y la estatua a tan ilustre poeta, fue inaugurada apenas hace dos semanas, una obra del artista Ángel Gil.

Empecemos el paseo por Lerma, más tarde regresaremos con el dramaturgo Vallisoletano. Seguramente comiences la ruta en la gran plaza ducal en donde puedes aparcar sin problema, excepto los días de mercado, claro.

En esta plaza mayor se celebraban fiestas en la época que podían llegar a durar hasta un mes, ahí es nada.

Lo que más llama la atención hoy en día es el Palacio Ducal, hoy Parador de Lerma. No te cortes en entrar y tomar un café o una cervecita en su patio central, merece la pena.

En tu ruta por Lerma tienes que pasar por la Iglesia Colegial de San Pedro en donde podrás ver el retablo original y la sillería del coro. Aquí te contaran toda la historia del Duque de Lerma.

Si hay algo que realmente vas a recordar al visitar esta colegiata, es la impresionante escultura en bronce de Cristóbal de Rojas y Sandoval, arzobispo de Sevilla y tío del Duque de Lerma.

El muro que ves en la foto de abajo con los arcos tiene su por qué, es un pasadizo.

Este pasadizo también conocido como Pasaje de Santa Clara o Mirador de los Arcos es el único tramo conservado de la época en 1609. La movida era que todo Lerma estaba llena de estos pasadizos que se comunicaban entre sí para que el Duque pudiera desplazarse por toda la villa sin pisar la vía pública y ser visto, incluso le llevaban en una silla sentado.

Hoy se puede visitar este tramo del pasadizo y tiene ambientación audiovisual.

Justo en la entrada del pasadizo, está el convento de la Ascensión, con acceso libre. Una pequeña iglesia en donde nada más entrar verás a la izquierda el Cristo Yacente de Gregorio Fernández. En este convento aún viven monjas de clausura, y te vende unos postres que alucinas. La tarta de queso con frambuesa y las yemas me tienen enganchado.

Algo que no sabe todo el mundo es que en Lerma hay muchas bodegas subterráneas, al igual que en Aranda de Duero y, aunque no se pueden visitar porque son de particulares, merece la pena preguntar tanto en la Oficina de Turismo de Lerma como a sus gentes si te enseñarían alguna.

Para comer no te olvides de tomar un lechazo y unas chuletitas si no te arrepentiras toda tu vida pollito, je, je, je.

Ahora regresemos a nuestro ilustre poeta. Justo enfrente de la colegiata se encuentra la calle José Zorrilla. Esta calle lleva su nombre desde 1887, ahí es donde vivió, pero tranquilos todo está muy bien indicado.

Esta pequeña ruta de no más de 700 metros está toda señalizada con flechas discretas e indicaciones para personas con movilidad reducida.

Después de pasar un día conociendo la villa de Lerma,Visitando Lerma con José Zorrilla, si me permites, esperad a que caiga la noche con esa famosa hora azul que tanto gusta a los fotógrafos y que en Lerma es otra historia.

Qué ver en Lerma, visitandola con los ojos de José Zorrilla datos de interés:

• Localización google maps de Lerma.
• página de la Oficina de Turismo de Lerma para hacer las visitas guiadas.