Como fotografiar auroras boreales en Rovaniemi

Como fotografiar auroras boreales. La verdad es que tuve mucha suerte esta vez, todos los astros se unieron a mi favor. De los 5 días que duró mi viaje a Rovaniemi en el Círculo Polar Ártico el primer día hubo luna llena y el cielo estuvo totalmente despejado, por lo que tuve que aprovechar ya que el resto de días estuvo  bastante nublado.

La idea estaba estudiada con tiempo, ya con intenciones busqué un hotel fuera de la ciudad, bueno, más bien una cabaña, (en próximas entradas hablare del hotel), situada en una estación de esquí. Hablando con la gente de la ciudad me dijeron que la hora buena para ver auroras boreales era de 21 a 24 h y cerca del río, ya que ahí no habría contaminación lumínica y que sino las veía a esa hora, que me olvidara.

Como creía que tendría que esperar tiempo para poder verlas, me fui en coche, por eso de entrar y calentarme en la espera, sólo eran 500 metros pero la temperatura era de -10ºC; trípode al coche, ropa de abrigo y camino al río.

Llegué a las 21.15 h y la sorpresa fue impresionante, nada más bajar del coche y mirar al cielo las vi.

Como fotografiar Auroras boreales en Rovaniemi

Como fotografiar auroras boreales

Estaba dentro de la estación de esquí, junto al río, con cabañas alrededor y no había nadie; monte el trípode, la cámara y empecé a buscar fotos. Sé que hay una referencia de exposición y empecé por ella: 30 segundos, 2,8 y 800 iso. Hice la primera foto y, claro, había mucha luz. La luna llena tenía todo iluminado por lo que bajé el iso a 100 dejando el diafragma y la velocidad igual. Luego utilicé dos exposiciónes mas de 640 iso y 9 de diafragma 30 segundos y 400 iso 5,6 30 segundos Para más datos técnicos de cómo hice las fotos de las auroras boreales en cada foto y pongo el iso, diafragma y velocidad. Las fotos están hechas con una Nikon d700 y un objetivo 14-24 2,8 todas montadas en el trípode.

Las auroras boreales se iban consumiendo en cuestión de segundos por eso pongo la composición de la foto, para que veaís como cambia. Así, a los 20 minutos de hacer fotos ya se notaba que cada vez eran menos fuertes y se veían menos. También deciros que ya no estaba solo, apareció un grupo de “españolitos” gritando e intentando fotografiar las auroras boreales a flasazo limpio y la magia se perdió un poco, la verdad.